Por Sol Kapustiansky, especialista en compliance, asociada AAEC y graduada del Programa CEC.
Hace algunos días un hecho resonó en medios de prensa de Argentina: la multinacional suiza de alimentos y bebidas Nestlé despidió a su CEO, Laurent Freixe, por mantener una relación sentimental con una subordinada directa, en violación al Código de Conducta de la compañía. El título de la noticia fue contundente: “Nestlé despide a su CEO por una relación amorosa con una subordinada directa. El ejecutivo fue acusado, tras una investigación, de violar el código de conducta de la firma”.
Este caso resulta interesante porque, a diferencia de lo habitual, no se trató de un hecho de corrupción o soborno, sino de una decisión empresarial basada en la infracción a un Código de Conducta. Que un código ocupe la tapa de los diarios es inusual y abre la puerta a reflexionar sobre su verdadero rol dentro de las organizaciones.
En muchas compañías, los Códigos de Conducta cumplen con las formalidades, siguen lineamientos de la Oficina Anticorrupción (OA) y adoptan buenas prácticas internacionales, pero rara vez se utilizan como instrumentos efectivos de gestión. Se diseñan documentos atractivos, de fácil lectura, con mensajes claros sobre ética e integridad, pero pocas veces se observa que sus disposiciones se apliquen en la práctica.
En el plano normativo, la Ley N° 27.401 de Responsabilidad Penal de las Personas Jurídicas y los lineamientos de la Oficina Anticorrupción (OA) para Programas de Integridad, señalan que un programa efectivo debe incluir un Código de Ética que se aplique, mida y evalúe. Aunque medir un elemento disuasivo es complejo, no es imposible. Desde encuestas anónimas hasta entrevistas personalizadas, según la dimensión de la empresa, el Código puede convertirse en una herramienta para mejorar la ética y la integridad de la organización, respondiendo a la pregunta: ¿el Código que implementamos está sirviendo para algo? Cabe destacar que, si bien la ley mencionada habla de los delitos de corrupción, hoy sabemos que el Compliance es mucho más que eso.
Un punto central del caso Nestlé fue la no declaración del vínculo. El Código de Conducta de la empresa que tienen publicado en la web, establece expresamente el deber de evitar y divulgar los conflictos de intereses. Esto recuerda que, muchas veces, el problema no es el hecho en sí mismo, sino su ocultamiento. Declarar un conflicto no debería convertirse en una mera formalidad, sino en el inicio de un proceso de gestión claro y transparente. Ahora bien, ¿qué hubiera pasado si se declaraba? ¿al CEO lo hubieran despedido igual? ¿Se podría haber tomado alguna medida para que eso no ocurriera? Preguntas de este tipo son las que deben resonar en las organizaciones para poder gestionar. El Código es una guía, las declaraciones son sólo eso: declaraciones. ¿Pero qué se hace con esa información? Recabar información que después no se puede gestionar, es peor que no tenerla.
Otro de los aspectos destacables de la noticia, fue que la decisión se tomó luego de una investigación supervisada. Más allá de la forma legal que se le diera al despido, lo central es que la compañía adoptó un proceso interno para justificar y legitimar la medida. Las investigaciones internas son esenciales para fortalecer la confianza organizacional. Permiten demostrar imparcialidad, sostener la coherencia del sistema de integridad y transmitir un mensaje ejemplificador a toda la organización. Estándares internacionales como la ISO 37001 (Sistema de Gestión Antisoborno) recomiendan incorporar mecanismos de investigación y respuesta como parte de un programa integral de Compliance.
Como conclusión, se puede decir que el problema no fue el vínculo que tenían sino la posibilidad de subjetividades, parcialidades y beneficios indebidos derivados de ese vínculo. ¿Por qué lo ocultaron? o mejor dicho ¿Para qué?
Este caso ilustra la necesidad de que los Códigos de Conducta sean instrumentos vivos y aplicados, no simples documentos firmados. La normativa vigente y las buenas prácticas exigen que las organizaciones gestionen activamente los conflictos de intereses, conduzcan investigaciones internas y adopten medidas proporcionales. Solo de esta manera se genera legitimidad, confianza y una auténtica cultura de integridad.
Un detalle paradójico cierra la historia: el Código de Conducta de Nestlé, publicado en abril de 2025, estaba firmado por el propio Laurent Freixe, con un mensaje que decía: “Tenemos la responsabilidad personal y colectiva de hacer lo correcto”. Nada más gráfico para comprender que los códigos necesitan vivirse, no sólo firmarse.
Esta Comisión tiene por finalidad identificar, analizar y evaluar estrategias para el diseño e implementación de un programa de cumplimiento, con la particularidad de poner el foco en el ser humano. Los programas de compliance son cada vez más sofisticados y, en teoría, perfectos, pero requieren un cambio corporativo cultural en el que el factor humano es central, pero naturalmente imperfecto. Las neurociencias complementadas por otras disciplinas como la psicología, la genética, la biología, la medicina, el derecho, la antropología y otras, son herramientas que permiten evaluar diferentes opciones a la hora de tender puentes entre un programa de compliance y el ser humano.
Reviví las actividades de esta comisión aquí
Esta Comisión se propone analizar aquellos aspectos de compliance vinculados a los datos personales y la privacidad, así como explorar los problemas morales vinculados a los datos, los algoritmos y las prácticas correspondientes, buscando las mejores soluciones tanto desde el punto de vista organizacional, como desde una perspectiva ética.
Reviví las actividades de esta comisión aquí
Esta comisión tiene como propósito integrar la gestión de la diversidad, equidad, inclusión y pertenencia (DEIP) como un pilar clave para fomentar una cultura ética en las organizaciones, siendo esto esencial para resguardar la reputación de la empresa y fortalecer su programa de compliance.
Una gestión efectiva de la DEIP favorece la generación de entornos seguros para expresar preocupaciones, hacer preguntas, ordenar el comportamiento, autorregularse o reportar incidentes, todo lo cual es esencial para consolidar una cultura de integridad.
Dado que la diversidad y la ética son aspectos transversales, su adecuada gestión genera a su vez múltiples beneficios para el desarrollo de las instituciones y los negocios, promoviendo entornos más inclusivos, innovadores y sostenibles.
Esta Comisión se propone como objetivo incentivar y motivar a los concurrentes a una discusión entre pares sobre temas de defensa de la competencia, con foco en compliance y sobre la base de la normativa vigente.
Se propone un espacio para compartir experiencias y conocimiento, generando encuentros con dinámicas y temáticas atractivas, brindando, además, herramientas para la mejor implementación de los principios de competencia en el área de compliance.
Reviví las actividades de esta comisión aquí
Esta Comisión nuclea profesionales vinculados con estas actividades (incluyendo bancos, compañías financieras, bursátiles y aseguradoras), para trabajar en diversas temáticas tales como prevención de lavado de dinero, fintech, cumplimiento regulatorio, gobierno corporativo y toda otra cuestión que pudiera surgir a nivel contextual y tengan efectos o impacto en alguna de las industrias mencionadas.
Esta Comisión tiene por objetivo identificar las áreas de riesgo, analizar el contexto normativo y las tendencias doctrinarias y jurisprudenciales, a efectos de brindar pautas de conducta que permitan a directores, gerentes y oficiales de cumplimiento adoptar acciones para prevenir y/o mitigar las consecuencias penales de su actividad. Además, se analizan y desarrollan temáticas inherentes al ámbito del derecho penal, siempre desde una perspectiva eminentemente práctica y vinculadas con cuestiones de compliance (vg. investigaciones internas, procesos judiciales, validez probatoria en juicio, etc.).
Esta Comisión invita a profesionales de compliance y funcionarios a explorar las alternativas de aplicación de las buenas prácticas de compliance corporativo en el ámbito estatal. La comisión es, a su vez, un espacio de reflexión teórica sobre public compliance y un grupo de estudio sobre las mejores prácticas en la materia, en organismos públicos y empresas estatales. Asimismo, funciona como un ámbito de networking genuino e intercambio de experiencias entre expertos en anticorrupción y compliance, practicantes recién llegados a la disciplina y funcionarios de todos los niveles y poderes del Estado.
Esta Comisión aborda los temas concernientes a compliance en la industria farmacéutica y dispositivos médicos, en un ámbito profesional de confianza que auspicia el debate abierto de problemáticas de interés común.
Reviví las actividades de esta comisión aquí
Esta Comisión propone ser un lugar de encuentro de los profesionales que se desarrollan en prácticas vinculadas con la prevención, detección y respuesta al fraude en las organizaciones. La comisión trabaja activamente para desarrollar y compartir entre pares las mejores prácticas del mercado en materia anti-fraude y anti-corrupción.
Esta Comisión propone una dinámica teórico-práctica, cuyo alcance se vincula con las cuestiones metodológicas que coadyuvan a la implementación de un sistema de gestión, mediante la aplicación de uno o más estándares tales como –por ejemplo- ISO 19600, ISO 31.000, la implementación de una nueva normativa, o el diseño e implementación de planes de acción específicos. La Comisión se focaliza en aspectos de la gestión y en la resolución de los diversos problemas que se presentan en la realidad de las empresas (ya sean públicas o privadas y sin importar la actividad a la cual se dedican).
El Propósito de esta Comisión es permear la perspectiva de Sostenibilidad en la gestión estratégica del Compliance, profundizando la interrelación virtuosa que existe entre ambas disciplinas. Pretende ser un espacio no sólo de difusión y divulgación de temas vinculados a la Sostenibilidad, sino además -y especialmente- un catalizador de iniciativas que la promuevan entre todos los grupos de interés del ecosistema de la AAEC.
Esta Comisión invita a todas a aquellas personas con interés en promover buenas prácticas de Sostenibilidad a ser parte e involucrarse activamente en las distintas acciones que se lleven adelante.
Reviví las actividades de esta comisión aquí
El objetivo de esta comisión consiste en tomar temas de interés o estudio de la AAEC y presentarlos para conversación, discusión y reflexión, desde la perspectiva de distintos marcos conceptuales, integrando los puntos de vista de varias comisiones de estudio. En este sentido, esta comisión propone una actividad con la característica de transversalidad.
La Comisión contribuirá de este modo a generar espacios de actualización, reflexión, o debate sobre diversos temas que son de interés de la AAEC por encontrarse dentro del marco conceptual de su trabajo. Los temas podrán ser cuestiones sobre las que la AAEC desea generar conciencia o cultura ética o temas de actualidad de la agenda del país, de la región o incluso a nivel mundial.